CIUDAD DE MÉXICO.- Otra vez el Día Internacional de la Mujer fue aprovechado por miles de mujeres que se movilizaron este lunes en el centro histórico de la capital federal, asi como en Monterrey y en otras localidades, , en el marco del 8M, donde protestaron contra la violencia de género que ex parejas, parejas, delincuentes comunes y las bandas de criminales en contra de este segmento social.
En Monterrey, un grupo de feministas organizó la #Marcha8M en el centro de la ciudad con la que exigieron justicia para las víctimas de la violencia de género y reclamos de que atiendan los pedidos de sus familiares, de que localicen los cuerpos de las desaparecidas que han sido asesinadas y un mayor castigo para los autores de los hechos de violencia.
En la capital federal, durante la jornada de movilizaciones feministas, que partieron al mediodía del Monumento a la Revolución con destino al Zócalo capitalino, la Policía encerró con un cerco de uniformados a las manifestantes y arrojó gas lacrimógeno, para dispersar a los contingentes que se acercaron al Palacio Nacional, demostrando la desesperación de las autoridades para que la protesta no se les fuera de control.
A unos metros de la estación del metro Hidalgo, decenas de policías también pusieron bajo control a unas 20 personas a quienes exigieron mostrar sus identificaciones y en uno de los forcejeos una manifestante sufrió una contusión en la rodilla tras ser golpeada por un escudo de la policía, mientras que otra mujer sufrió ataques de ansiedad, reportaron en redes sociales.
Asimismo, cuatro reporteras gráficas que cubrían las movilizaciones feministas en el marco del Día Internacional la Mujer fueron detenidas y agredidas por la policía al interior de la estación de metro Hidalgo.
En el Zócalo de Ciudad de México, a unos metros del Palacio Nacional que estaba protegido por vallas metálicas, la Policía arrojó gas lacrimógeno a las mujeres que protestaban con la consigna: "Ni una más, ni una más, ni una asesinada más".
Las vallas, que según el presidente Andrés Manuel López Obrador se colocaron para "evitar la violencia", estuvieron en el centro de la polémica días antes, pero el cercado fue convertido por las organizaciones feministas en un mural para mostrar los nombres de mujeres sobrevivientes y víctimas de secuestros, desapariciones, raptos y feminicidios.