LISBOA.- El Bayern de Múnich consiguió ganar la copa de la Liga de Campeones, esta vez por sexta vez, tras vencer al París Saint-Germain (PSG) por 1-0 en la final celebrada este domingo en esta capital europea.
Los méritos se los llevó el jugador Kingsley Coman, de Francia, al ser el autor del único gol del partido, en el minuto 59, quien determinó la victoria del equipo alemán.
Una vez mas fue demostrado que en en el juego gozan los que ganan, ya que mientras estos rebosaban de alegría, algunos de los perdedores mostraron lo contrario, e incluso, fanáticos reaccionaron con violencia tras la derrota.
Con esta nueva derrota, el equipo PSG continúa sin poder alzar la copa europea, a pesar de que que ha invertido unos 1.000 millones de dólares en sus jugadores durante nueve años.
En esta ocasión, a pesar de haber contado con Neymar, Kylian Mbappé y Ángel Di María, el club francés lució muy por debajo de su nivel en el segundo tiempo, conforme han divulgado agencias internacionales de noticias, entre las cuales figuran Associated Press.
Poco después de terminada la fina de la Liga de Campeones, una serie de disturbios estallaron en la capital francesa debido a la derrota del PSG, el club de fútbol más grande de la ciudad, por lo que policías utilizaron gas lacrimógeno y bastones contra miles de aficionados que reaccionaron con violenta por la derrota.