SAN FRANCISCO.- La alcaldía de esta ciudad californiana en Estados Unidos anunció el lanzamiento este octubre de un programa piloto denominado 'Dream Keeper Fellowship', mediante el cual les va a garantizar el pago mensual de 300 dólares al mes a los primeros pandilleros que renuncien a la violencia armada.
En tanto, jornaleros agrícolas, la mayoría de los cuales son mexicanos, invitaron a los senadores estadounidenses a cambiar temporalmente su labor legislativa por labores en el campo profesionales mediante una campaña denominada “Take Our Jobs”, como parte de una campaña nacional de United Farm Workers y la Fundación UFW, a ver como les sientan a los políticos de Estados Unidos.
Conforme publica el portal Los Ángeles Times, recientemente se enviaron invitaciones electrónicas a los 100 senadores e incluso, de trabajadores agrícolas de varios Estados, incluidos Carolina del Norte, Utah y Nueva York, de las que hicieron menciones en las redes sociales.
"La campaña Take Our Jobs, de la UFW y la UFW Foundation en 2010 llegó a más de cuatro millones de estadounidenses que visitaron el sitio web especial del sindicato durante una recesión con un alto nivel de desempleo y la UFW ofreció vincular a los desempleados con trabajos en la agricultura cerca de sus hogares en cualquier lugar de Estados Unidos, pero solo 11 personas respondieron a la oferta de trabajar en los campos de la UFW, que produjo mucha cobertura noticiosa nacional", precisa el portal californiano.
En cuanto a la iniciativa para que los pandilleros abandonen su oficio, este y otros portales estatales, e incluso nacionales, indican que tiene como objetivo proporcionar un incentivo a un reducido número de personas de "alto riesgo" —aquellas con más posibilidades de disparar a alguien o de ser alcanzado por un disparo— para que busquen ayuda y no se metan en problemas.
Detallan que los participantes podrán obtener hasta 200 dólares adicionales al mes si dan ciertos pasos en el marco del programa, como, por ejemplo, conseguir una entrevista de trabajo, cumplir con la libertad condicional o reunirse constantemente con un mentor.
Indican que los creadores de la iniciativa aseguran que ya se ha revelado prometedora en la prevención de delitos con armas de fuego en otras partes de California y argumentan que podría salvar vidas y ahorrar dinero que, de otro modo, se gastaría en prevenir delitos y tener que sostenerlos en las prisiones.
"Sabemos que 500 dólares en San Francisco no es una cantidad significativa de dinero", explica Sheryl Davis, impulsora del programa y directora ejecutiva de la Comisión de Derechos Humanos. "Pero si es suficiente para que uno hable con la gente y pueda hacer un plan para su vida, entonces eso es enorme".
Asimismo, resalta que la finalidad de este programa es abordar las causas fundamentales del fenómeno. "6.000 dólares por persona, cuando lo miras anualmente, no es nada si ayuda a disuadir la actividad delictiva, en comparación con la cantidad de dinero que cuesta encarcelar a alguien, y mucho menos el impacto de la actividad en sí", asegura.
Recuerdan que el programa se pretende aplicar en un momento en que los tiroteos han aumentado en San Francisco después de varios años de descenso y cuando solo a finales del pasado mes de julio se registraron 21 homicidios con armas de fuego en esta ciudad, en comparación con los quince de 2020 y los catorce de 2019.