MOSCÚ .*- Tras sostener que los "fenómenos caóticos" actuales son causados por las acciones de "una potencia" que "aplica una política de fuerza" e impone sus reglas, la República Popular China ha significado que no le interesa convertirse en un imperio que domine al resto de este mundo.
Al respecto, el ministro de Defensa Nacional de China, Wei Fenghe, durante la "IX Conferencia de la Seguridad Internacional" celebrada en esta capital, sostuvo que "hoy en día, el mundo se caracteriza por ser caótico", lo que radica en el hecho de que una potencia, olvidándose de todo y movida solo por el pensamiento de la Guerra Fría, aplica una política de fuerza, pone por encima de todo su hegemonía, unilateralismo e intervencionismo".
En clara alusión a Estados Unidos, Wei Fenghe dijo que esta nación "impone sus reglas y su voluntad a otros países, interfiere en los asuntos internos de otros Estados y, con o sin razón, aplica políticas de contención, separación, bloqueo, impone sanciones y manipula a la opinión pública y realiza revoluciones de color para cambiar las autoridades y los gobiernos legítimos en varios países".
Conforme publica el portal ruso de noticias RT, durante el evento celebrado en la capital de Rusia, Fenghe dijo que para contrarrestar estas acciones, es menester apelar a la defensa del "papel central de la Organización de Naciones Unidas, ONU en los asuntos internacionales", de un orden mundial basado en el derecho internacional.
Por contra, recalcó Wei Fenghe, "China nunca aspirará a la hegemonía en el mundo ni a su expansión", aunque, sin embargo, dijo que su país está listo para desarrollar las relaciones con Estados Unidos sobre la base de los principios de beneficio mutuo y de no conflicto.