KANSAS CITY.- Agentes federales de Estados Unidos acusaron ocho líderes de una secta de separar a niños de sus padres y obligarlos a trabajar hasta 16 horas diarias sin pagarles las labores realizadas, incluso, durante casi diez años .
Los imputados son los principales líderes del grupo Nación Unida del Islam (UNOI, por sus siglas en inglés) convencieron a cientos de padres para que inscribieran a sus hijos en una escuela, prometiéndoles una educación de primer nivel y el desarrollo de habilidades para la vida a través del trabajo en empresas de la organización, ha publicado el diario The Washigton Post.
Detalla a modo de aclaración que los principales miembros de la UNOI no tienen vínculos con la fe islámica pese a su nombre, y que les prometieron a los padres que sus hijos, algunos de apenas 8 años, serían enviados a ciudades de todo el país para trabajar hasta 16 horas diarias en restaurantes, gasolineras y fábricas, sin recibir paga ni educación formal, según los expedientes judiciales.
Explican que ya la Fiscalía acusó a ocho dirigentes de la UNOI de conspiración y trabajos forzados en relación con los supuestos abusos que tuvieron lugar entre los años del 2000 al 2012.
Los acusados fueron identificados por las autoridades como Kaaba Majeed, Yunus Rassoul, James Staton, Randolph Rodney Hadley, Daniel Aubrey Jenkins, Dana Peach, Etenia Kinard y Jacelyn Greenwell.
Conforme a la acusación, la secta controlaba lo que los chicos leían o veían, y su forma de vestir, no podían hablar sin permiso ni tener contacto con los miembros de sus familias, ademas de ser sometidos a controles rutinarios de peso y de colon realizados por adultos, según la denuncia federal.
Les ordenaban además que se duchasen de una forma determinada y restringían la dieta de muchos de ellos a sopa de frijoles, ensalada y, ocasionalmente, fruta, según el referido portal de noticias, muchos sólo comían dos veces al día y se les obligaba a beber sólo jugo de limón durante días "para limpiarse".
La UNOI fue fundada hace más de 40 años por Royall Jenkins, un camionero que se presentaba a sí mismo como "Alá o Dios", según explica la acusación recogida por el medio digital The Daily Beast.
"Jenkins afirmaba que en 1978 fue inducido por ángeles que le transportaron por la galaxia en una nave espacial y le instruyeron sobre cómo gobernar en la Tierra" , conforme a su propio testimonio y en el 2018, un juez federal emitió una orden de arresto en su contra después que ignorara múltiples órdenes para determinar el alcance de sus activos, segun el referido medio.