SANTO DOMINGO.- Son pocas, pero muy fieles, las cantidades de musulmanes y judíos existente en este 2022 en República Dominicana (RD), igual que en otras naciones de Centro y Latinoamérica y en el caso de este país caribeño, en ambas religiones no llegan a 10,000 el total de sus respectivos feligreses, lo que equivale a un 0.1% de la población que actualmente son poco más de diez millones de habitantes.
Pero su presencia en este país no pasa desapercibida desde que durante la persecución de los alemanes nazis contra los judíos en Europa, el dictador Rafael Trujillo Molina recibió a un grupo de refugiados judíos en el poblado costero de Sosua, provincia Puerto Plata y porque muchos arabes, principalmente sirios y libaneses igual llegaron de sus respectivas naciones, huyendo de las guerras.
Ambas etnias tienen algo en común, primero, que se esfuerzan en mantener intactas sus creencias y costumbres y que casi no les interesa que los dominicanos se integren a sus religiones, ya sea porque son muy estrictas en el cumplimiento de sus deberes religiosos y porque los dominicanos son en su mayoría católicos y evangélicos y en vez de leer el Corán del profeta Mahoma que guía a los musulmanes o a los antiguos profetas de Israel, prefieren centrarse en el Evangelio.
Ambas religiones creen en la existencia de un solo Dios (Monoteismo), al que alaban como Allah y Hashem, contrario a los católicos y evangélicos que creen en que Dios no es solo uno, sino que también existe el Espíritu Santo y de "El Hijo" crucificado en Jerusalen, Israel, a quien cuatro evangelistas le atribuyen haber dicho que su padre eran lo mismo y que quien vio a "El Hijo" vio a "El Padre".
Sobre ambas religiones el portal El Caribe hizo varias entrevistas a los representantes del Judaismo y del Islam en República Dominicana y en el caso de los judios, Isaac Lalo, presidente del Centro Israelita en República Dominicana dijo que tiene 30 años como residente y que siempre se ha preguntado por qué son tan pocos en términos numéricos pese a la buena acogida que les han dado los dominicanos.
Recordó que sus compatriotas comenzaron a llegar llegar a la parte dominicana de la isla La Hispaniola, que comparte la otra parte con su vecino Haití, desde el 1940 y que en el 1957 construyeron su primera mezquita, que todavia hoy día apenas tiene unas 400 personas, la mitad de los cuales son dominicanos, en su mayoría descendientes de judíos.
“Es una gran pregunta que yo no me la he podido contestar porque te voy a decir algo, las condiciones de vida aquí aunque es verdad que hay mucha desigualdad, pobreza y todo lo que tú quieras, pero por otro lado hay oportunidades para el que la busca. Hay condiciones de vida muy buenas, muy pacíficas, un lugar lindísimo. No entiendo la razón y no puedo contestarse esa pregunta”, dijo Lalo en respuesta a la pregunta.. ¿Por qué son tan pocos?
A seguidas manifestó que el problema radica en la falta de escuelas judías y que muchos de sus compatriotas en otras naciones de las Américas y Europa se abstienen de radicarse en República Dominicana, alegando que sin escuelas judías no pueden formar familias aquí porque la formación religiosa religiosa es primaria en el Judaismo.
“Somos muy poquitos, pero las personas que me ven con la kipá en la calle me dicen muchos, Shalom, Shalom, porque entienden de dónde vengo y qué represento", manifesto Lalo, agregando que, aunque en el mundo hay una corriente antisemita, en este país ocurre lo contrario: "hay un amor hacia pueblo judío".
De su lado, representantes del Islam en este pais, manifestaron que ya tienen mezquitas no solo en la capital dominicana, donde se establecieron la mayoría de los sirios, libaneses y turcos que en principio abrieron tiendas y otros establecimientos comerciales, sino tambien en las ciudades de San Pedro de Macorís, La Vega, Santiago y Punta Cana, en la provincia Altagracia.
“Nosotros hasta el momento, en todo ese tiempo que tenemos aquí no hemos tenido ningún tipo de problemas ni inconvenientes de ningún tipo, el único reto, sí, es que tenemos muchas personas que les falta el conocimiento” del Islam" dijo Mohammad Khan, presidente del Círculo Islámico en República Dominicana.
Admitió que el estigma social que les afecta, principalmente, es que se les relaciona mayormente a temas de terrorismo, pese a que en la práctica quienes cometen esos actos “no son musulmanes” sino extremistas con los cuales dijo que no se identifican, porque en el Islam está completamente prohibido inmolarse.
“Ese es uno de los dolores de cabeza. La mayoría de las personas que nos ven y se sientan con nosotros sienten eso, porque es lo que han escuchado. No vamos a decir que los musulmanes somos perfectos, en todas partes del mundo existen los fanáticos”, explicó Khan.
Como no es justo hacerse juicio de ellos antes de conocerlos y menos ser condenados como con frecuencia ocurre, los árabes musulmanes en este país se han trazado el objetivo de que la gente conozca qué es el Islam, "que lo sepan de nosotros, no de otras personas y así no van a tener miedo porque cuando una persona ignora algo, generalmente tiene temor”, dijo el sacerdote Mohammed Alsharafi.
Ambos explicaron que no obstante el atentado a las torres gemelas en Estados Unidos en septiembre de 2011 fue el detonante para que el mundo entero asocie esa religión con actos terroristas, no menos cierto es que después de ese lamentable hecho es cuando más ha crecido el Islam, lo que atribuye a que la gente se dedicó a conocerles.
“Esa religión no es de los árabes, no es de los pakistanís, es de todos. El 80% de los musulmanes en el mundo no son árabes. Es una de las religiones más grandes del mundo, ya ha sobrepasado el cristianismo”, dice con emoción el presidente del Círculo Islámico.