BEIJING.- Organizaciones religiosas, en su mayoría evangélicas, reiteraron sus denuncias de que el gobierno de China no ha cesado de reprimirlos por su creencia religiosa, publica el portal The Christian Post, información que también fue publicada por el portal Por Siempre Israel.
Se quejaron de que en medio de la pandemia de coronavirus, las autoridades comunistas chinas les dan ordenes a aldeanos cristianos pobres que renuncien a su fe y reemplacen las exhibiciones cruces y fotos del profeta israelita llamado Joshwa (Jesús en latín) por retratos del presidente presidente Xi Jinping o corren el riesgo de perder los beneficios sociales que reciben
Asimismo, la revista de libertad religiosa Bitter Winter informa que en abril, funcionarios del Partido Comunista de China visitaron las casas de los creyentes en Linfen, una ciudad a nivel de prefectura en la provincia septentrional de Shanxi, ordenéndoles a los residentes que reciben pagos de bienestar social del gobierno, que reemplazaran cruces, símbolos religiosos e imágenes en sus hogares con retratos de los líderes comunistas chinos..
"A todos los hogares empobrecidos de la ciudad se les dijo que mostraran imágenes de Mao Zedong", dijo un pastor local a Bitter Winter. "El gobierno está tratando de eliminar nuestra creencia y quiere convertirlos en Dios en lugar de Jesús."
La crónica recuerda que el pasado mayo, un funcionario de la provincia oriental de Shandong irrumpió en la casa de un cristiano local, donde puso retratos de Mao Zedong y Xi Jinping, diciéndole "Estos son los dioses más grandes. Si quieres adorar a alguien, ellos son los que lo merecen".
La crónica explica que el Partido Comunista anteriormente apuntó a imágenes y fotos de Jesús como parte de su campaña para "transformar a los creyentes en la religión en creyentes en el partido".
Finalmente recuerda que en el 2017, The South China Morning Post informó que los funcionarios del PCC retiraron más de 600 símbolos cristianos de las salas de estar de los creyentes en el condado de Yugan de la provincia de Jiangxi, y 453 retratos colgados del dictador comunista.
Asimismo, que el SCMP, un periódico que se aferra al régimen comunista, afirmó que la medida era parte de una campaña patrocinada por el Estado para aliviar la pobreza en la región, ya que algunos miembros del PCC creen que la fe de las familias es la culpable de la pobreza.
"Muchos hogares pobres se han sumido en la pobreza debido a las enfermedades en la familia. Algunos recurrieron a creer en Jesús para curar sus enfermedades", dijo el jefe de la campaña del gobierno a SCMP. "Pero tratamos de decirles que enfermarse es algo físico, y que las personas que realmente pueden ayudarlos son el Partido Comunista y el Secretario General Xi", dijo citado por el medio informativo.