NUEVA YORK.- El excomandante de la Policía Federal de México, Iván Reyes Arzate, este martes se declaró culpable ante la Corte del Distrito Este de esta urbe de Estados Unidos, del delito de conspiración para traficar cocaína.
La noticia fue ampliamente divulgada por portales de noticias estatales, nacionales e internacionales, como el ruso RT en Espanol, los que recuerdan que Reyes Arzate fue uno de los colaboradores cercanos del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, también en prisión por delitos de narcotráfico y de haber sido sobornos por el Cártel de Sinaloa para proteger los narcos..
Detallan que en cuanto a Reyes Arzate , ocupó el puesto de mayor jerarquía en la Unidad de Investigación Sensible (SIU, por sus siglas en inglés), un programa que fue instalado en México en 1997 por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), organismo que García Luna estuvo encargado de supervisar cuando Reyes Arzate fue su principal colaborador.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo acusa de que, en noviembre de 2016, en el marco de operativos conjuntos entre las instituciones de los dos países, Reyes Arzate recibió sobornos de una organización criminal identificada como El Seguimiento 39 —que según las autoridades norteamericanas estaría asociada con el Cártel de Sinaloa y con el que dirigieron los hermanos Beltrán Leyva—, a cambio de información sobre las investigaciones que había en su contra.
Las autoridades judiciales estadounidenses señalaron que Reyes Arzate selló una "deplorable" alianza con narcotraficantes y que traicionó, no solo "al pueblo de México que juró proteger", sino también a sus socios encargados de hacer cumplir la ley en la lucha contra los cárteles, por lo que, aun declarándose culpable, podría enfrentar una pena que va de cinco a 40 años de prisión.
No obstante, su defensa podría negociar una reducción del castigo a cambio de información que involucre a socios involucrados en sus ilícitos, incluyendo a García Luna, quien actualmente permanece en una cárcel de Brooklyn sin derecho a nada.
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