miércoles, 9 de junio de 2021

Violación y crimen policial afecta británicos




LONDRES.- A lo mejor si el  policía británico Wayne Couzens, de 48 años, se hubiera detenido a reflexionar de que su doble crimen de violar y luego asesinar a una indefensa compatriota, utilizando el poder estatal que le confería el uniforme, no hubiera conmocionado a los ingleses con sus bochornosos hechos.

Portales de noticias britanicos  informan este miércoles que  Couzens ya se ha declarado culpable  del secuestro y violación de la indefensa mujer que se dirigía a su casa en el sur de esta prestigiosa capital,  cuyo cuerpo hallaron una semana después en un bosque, donde lo escondió tras darse cuenta de su tremendo error.

Detallan que la conmoción de los ingleses que exigen justicia por este caso,  ha motivado a que las autoridades estén preparando informes médicos sobre el agente de la Policía Metropolitana, quien habló ante la corte por un videoenlace desde la cárcel de Belmarsh.

Sarah Everard, era una gerente de marketing de 33 años, quien desapareció el 3 de marzo cuando regresaba a pie a su domicilio desde la casa de una amiga en el barrio de Clapham, donde se inició una investigación policial y su cuerpo fue hallado una semana después  en el condado de Kent, más de 80 kilómetros al Sureste de la capital inglesa.

La desaparición y asesinato de la joven generó indignación en todo el Reino Unido y revivió un debate nacional sobre la inseguridad en las calles londinenses, sobre todo para las mujere, lo que ha empeorado la situacionn al descubrirse que el autor fue un empleado al que el Estado le pagaba un salario para velar por la seguridad ciudadana.

Lo que le sucedió a Everard llevó a muchas mujeres a hablar en voz alta sobre por qué no se sienten seguras en las calles, así como a compartir experiencias propias de intimidación o acoso que sufrieron mientras transitaban por la noche.

 Algunas también intercambiaron notas sobre las precauciones que toman para tratar de mantenerse a salvo cuando caminan solas, como agarrar las llaves entre los nudillos, fingir hablar con alguien por teléfono o no usar audífonos por la noche.

La Policía Metropolitana, a la que Couzens se unió en 2018, expresó su consternación por el asesinato de Everard. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario