JERUSALÉN .- Sabios judíos han estado vinculando a los actuales presidentes de China y Estados Unidos con la profecía sobre la gran batalla entre los reinos de Gog y Magog, que de no ocurrir antes de este noviembre, cuando hay elecciones en el segundo país, si Donald Trump no es reelecto, entonces dicha profecía no tendría cumplimiento en lo inmediato.
Y aunque ciertamente entre China y Estados Unidos hay actualmente fuertes tensiones, hasta ahora las autoridades de ambas naciones han sabido sobrellevarlas y actualmente no parece haber todas las condiciones para que ambas potencias inicien la batalla apocalíptica del fin de este mundo.
Una de las últimas publicaciones a,l respecto fue hecha por los portales Israel TB y Judios.Org., los cuales aseguran que el rabino Israel Meir (Chofetz Jaim), como popularmente fue conocido, fue uno de los rabinos más influyentes de principios del siglo XX, quien predijo sobre la última guerra mundial, tras retornar de Polonia a Israel.
"Durante su vida, fue venerado por judíos y no judíos por igual. Los judíos ortodoxos de todo el mundo lo veían como una de las 36 personas rectas ocultas y se decía que los granjeros polacos lo habían atraído a sus campos creyendo que sus pies traerían bendición a sus cultivos", precisan en una crónica.
Precisan que este sabio judio fue bastante conocido por sus escritos sobre la halajá (Ley de la Torá) y la ética y que tan firmemente creía en el proceso mesiánico que hasta tenía una bolsa empacada y lista, en todo momento para en caso de que el verdadero Mesías hiciera acto de presencia.
Indicn que el rabino Yechezkel Levenstein fue el asesor espiritual de la yeshiva Mir en Bielorrusia hasta que la invasión lo obligó a huir con todos sus estudiantes a Shanghai y, finalmente, a Israel y que en el portal Hidabrut, un medio de comunicación hebreo para judíos ultraortodoxos, se relata cómo, antes de morir en 1974, el rabino Levenstein se reunió con el rabino Sholom Hakohen Schwadron en Jerusalén, donde entre otros, trataron sobre dicha profecía.
Según el informe en Hidabrut, el rabino Levenstien recordó exactamente lo que Chofetz Jaim había dicho más de medio siglo antes y se lo transmitió al rabino Schwadron, de que 25 años después del final de la última, estallará otra batalla que hará que la primera parezca un juego de niños”, comparada con las dos anteriores.
“No entiendes de qué hablaba el santo Chofetz Jaim”, que habrá una gran oscuridad de fe en la creencia en el mundo. Todo lo que vino antes será como un juego de niños”, profetizó sobre la última guerra final el rabino Levenstein, agregando la posibilidad de que 75 años después de la segunda batalla vendrá la final y más grande que hará que la segunda parezca aún más pequeña”.
La crónica precisa que si la primera batalla cuenta exacta palabra por palabra y la batalla final, la anterior al Mesías de Gog y Magog vendrá precisamente 75 años después del final de la Segunda Mundial, que el armisticio se firmó el 14 de agosto de 1945, pero los japoneses se rindieron dos semanas después, el 2 de septiembre, cinco días antes de Rosh Hashanna, el Año Nuevo judío.
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