ANKARA, - Un reciente aumento de ataques armados entre rebeldes en Siria y soldados turco han agrietado las relaciones entre ambos vecinos al extremo que el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, advirtió este miércoles que "haremos lo que sea necesario para nuestra seguridad" .
Los ataques transfronterizos son atribuidos por el gobierno turco a las milicias sirias kurdas YPG, sobre lo que en la vispera, el presidente, Tayyip Erdogan, dijo que un ataque del que Ankara culpó a las YPG respaldadas por Estados Unidos que mató a dos policías turcos fue "la gota que colmó el vaso" .
Conforme a Turquía, la policía en la región de Azaz, en el norte de Siria, fue alcanzada en un ataque con misiles guiados el pasado domingo, lanzado por las YPG, que Turquía considera un grupo terrorista.
En una conferencia de prensa en Ankara, Cavusoglu dijo que Estados Unidos y Rusia no habían cumplido sus promesas de garantizar que las YPG se retiraran de la zona fronteriza siria.
"En los últimos ataques , tanto Rusia como Estados Unidos, tienen una responsabilidad, ya que no cumplieron sus promesas", dijo Cavusoglu.
Turquía controla franjas de territorio en el norte de Siria con los rebeldes sirios aliados, después de llevar a cabo tres ofensivas transfronterizas separadas en la región contra el Estado Islámico y las YPG ya que Ankara se ha enfurecido por el apoyo de Estados Unidos al YPG y exige que su aliado de la OTAN cese su respaldo.
En acuerdos separados con Moscú y Washington en 2019, Turquía detuvo su ofensiva en el noreste de Siria a cambio de la retirada de los militantes de las YPG a 30 km al sur de su frontera, pero desde entonces se ha quejado repetidamente de violaciones y acusado a ambos países de no cumplir sus promesas.
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