LOS ÁNGELES -Tras darse a conocer el asesinato de tres niños pequeños en California y después de ser apresada mientras escapaba de la escena del crimen, la hispana Liliana Carrillo, alega haber cometido el horrendo hecho para librarlos del padre.
Carrillo, de 30 años, está detenida en la cárcel del condado de Kern después que las autoridades del condado de Tulare la arrestaron por el robo de un auto para huir de la Policia hacia el norte de esta ciudad lejos del apartamento de Reseda donde fueron encontrados asesinados por la abuela.
“Lo hice, los ahogué”, dijo Carrillo durante la entrevista en la cárcel con el portal de noticias de televisión, KGET, una filial local de NBC en Bakersfield.
“No quería que siguieran sufriendo abusos”, fue la respuesta de la mujer tras preguntarle el motivo del asesinato de sus hijos, sin entrar en detalles sobre el tipo de abuso.
Carrillo estaba en una disputa legal por la custodia de los niños: Joanna, de 3 años; Terry, 2; y Sierra, de 6 meses, con su padre Erik Denton, que vivian en Porterville.
El 12 de marzo, a Carrillo se le otorgó una orden de restricción temporal para ella y sus hijos a través de los tribunales del condado de Los Ángeles, que prohibió al padre de los niños acercarse a ellos.
Sin embargo, Denton había solicitado previamente una orden de emergencia para obtener la custodia de los niños, alegando que la condición mental de su esposa comenzó a deteriorarse después del nacimiento de Terry, cuando mostró signos de depresión posparto.
“Ojalá mis hijos estuvieran vivos, sí”, dijo Carrillo en la entrevista, respondiendo a una pregunta sobre si lamentaba los asesinatos. “¿Desearía no tener que hacer eso? Sí, pero prefiero que no sean torturados y abusados de forma regular por el resto de su vida”.
Al principio de la entrevista, Carrillo alegó que su esposo y amigos “básicamente le habían dicho a lo largo de su relación lo que sucedería y que todo estaba sucediendo tal como lo decían, por lo que no estaba dispuesta a entregarlos para que siguieran abusando”.
“No es una excusa para hacerle eso a sus hijos”, dijo la madrina de los niños
Gabriela Gomez Naranjo, agregando que estaba devastada después de ver la confesión de Carillo, por lo que perdio el deseo de volver verla ahora en prisión.
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