ADIS ABEBA.- Portales de noticias ha publicado este inicio de la cuarta semana de febrero 2021, sobre otra alegada matanza cerca de la Iglesia de Santa María de Sión, donde de acuerdo a alegatos testigos, se produjo una masacre a manos de soldados eritreos, en la que habrían perecido al menos 800 personas en la ciudad de Axum, considerada como la más sagrada de Etiopía.
De acuerdo con testimonios recogidos por los portales, entre ellos el ruso de noticias RT, que incluso cita informaciones divulgadas por agencia estadounidense, Associated Press, AP, los cadáveres quedaron esparcidos por las calles durante días, cuyo sepelio fue impedido por militares a sus familiares.
Según un diácono de la iglesia ortodoxa etíope, que se mantiene en el anonimato, esta fue la la mayor masacre que ha tenido lugar desde que se reanudó el conflicto en Tigray, región del norte de Etiopía que linda con Eritrea.
Los dos países limítrofes libraron un conflicto armado de dos décadas que finalizó en el 2018, con la llegada de Abiy Ahmed al gobierno etíope, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en el 2019 por firmar la paz con el país vecino.
Conforme al diácono que ofreció su testimonio, tuvo que ayudar a contar los cuerpos diseminados por Axum, o lo que quedó de ellos, de los cuales pudo reunir las tarjetas de identidad de las víctimas y ayudó con los entierros en fosas comunes.
Estima que 800 personas murieron tanto en la Iglesia de Santa María de Sión como en las calles adyacentes tan solo ese fin de semana, pero cree que el total se eleva a varios miles, debido a la guerra que se libra en la región entre los combatientes etíopes y aliados contra los líderes fugitivos de Tigray, que dominaron el país durante décadas.
A pesar de la declaración de paz del 2018, en Tigray la violencia volvió a prender, aunque poco se sabe en el exterior, debido al apagón informático que mantienen los responsables de conflicto etnico.
Ahora, en la zona se está restableciendo lentamente el servicio telefónico, después de tres meses de conflicto. La zona se encuentra aislada y los periodistas están bloqueados para entrar, por lo que las noticias tardan semanas e incluso meses para poder confirmarse y difundirse.
El nuevo conflicto comenzó en noviembre, cuando el mundo tan solo tenía ojos para las elecciones de Estados Unidos, momento en qu Ahmed acusó a las fuerzas regionales de Tigray de atacar al Ejército etíope.
Ahora, el primer ministro etíope rechaza la injerencia externa, ante las peticiones de acceso a la zona para investigar lo sucedido; negando las muertes de civiles, así como la presencia de miles de soldados de Eritrea, a pesar de los testimonios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario