SANTO DOMINGO.- Este miércoles 17 de febrero los dominicanos fieles a la Iglesia Catolica iniciaron la Cuaresma del denominado "Miércoles de Ceniza" sin que con ella los sacerdotes les pintaran la cruz blanca en la frente, como ha sido tradicional durante cientos de años en esta y otras naciones de las Américas.
Con este festivo la Iglesia Católica tradicionalmente ha invitado a sus fieles creyentes a la conversión y a prepararse para que puedan experimentar lo que denomina como la pasión, la muerte y la resurrección del profeta Joshwe (Jesús), nacido en Belen de Judea y crucificado por ls romanos en Jerusalem hace algo mas de varios milenios, según los evangelios
Este festivo catolico de la Cuaresma se conmemora de estas y otras formas en gran parte de Europa y las Americas, el cual culmina con el inicio de la Semana Santa que este año se celebra del 28 de marzo al 03 de abril.
Cada "Miercoles de Ceniza" los sacerdotes han acostumbrado a los catolicos dominicanos a recibir la señal de la cruz en la frente, pintada con las cenizas producidas por las hojas de palmera que utilizan cada "Domingo de Ramos" cuando al inicio de la Semana Santa acuden en romería a sus templos.
Este año, a causa del coronavirus, en lugar de pintar la cruz en la frente, los sacerdotes recibieron instrucciones de dejarla caer en la cabeza de los creyentes, para así evitar el contacto físico, conforme fue dispuesto por la "Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos", a fin de respetar las medidas de seguridad sanitarias establecidas por el gobierno.
«Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás»”, explica en un mensaje a los sacerdotes.
Agrega que “después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario