SINGAPUR.- Alrededor de 1.700 pasajeros que en esta Navidad se embarcaron para disfrutar un largo viaje en un crucero, de la diversión pasaron rápidamente a las de Caín, cuando fueron todos confinados en la mar al detectarse contagios de coronavirus.
Una información de la agencia de noticias Reutes informa que la tripulación crucero de la Royal Caribbean procedentes de Singapur recibió la orden de permanecer en sus camarotes este miércoles después de que se detectara por lo menos un caso de COVID-19 a bordo, lo que obligó al buque llamado Quantum of the Seas- a volver a puerto, por orden de las autoridades.
Detalla que todos los pasajeros habían superado una prueba obligatoria de reacción en cadena de la polimerasa o PCR de COVID-19 hasta tres días antes de que comenzara este lunes el crucero, según dijo la Oficina de Turismo de Singapur (STB).
El pasajero infectado, un hombre de 83 años, se había presentado en el centro médico de a bordo con diarrea y a los demás pasajeros a bordo se les informó de la infección, muchos de los cuales expresaron temores y lamentaciones.
De su lado, Royal Caribbean y la STB manifestaron, empero, que todos los huéspedes y la tripulación del barco que tuvieron contacto cercano con el huésped infectado habían dado posteriormente resultados negativos del virus.
Los pasajeros y la tripulación permanecerán a bordo en sus habitaciones hasta que se complete el rastreo de contactos, según informó Annie Chang, directora del segmento de cruceros de la STB, quienes tendrán que someterse a las pruebas obligatorias de COVID-19 antes de salir de la terminal.
Mientras tanto, se les ofrecerán actualizaciones periódicas y se les proporcionará comida directamente en sus habitaciones, concluye la información.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario