Travis Wall, padre de Tanner, comentó que durante el verano su hijo había estado nadando en un campamento vacacional antes de caer enfermo de forma repentina, con síntomas de náuseas, vómitos, rigidez de cuello y fuertes dolores de cabeza.
Tras ser ingresado a el hospital de la ciudad, los médicos diagnosticaron al chico con la ameba parasitaria ['Naegleria fowleri'] que dijeron no tiene cura y le produjo un deterioro severo a la salud del adolescente.
Dado su estado de salud tuvo que ser conectado a un respirador artificial y luego de que no presentara ninguna actividad cerebral, Tanner fue desconectado del soporte vital, cuando ya la ameba le habia destruido la membrana cerebral.
El señor Wall manifestó a medios de prensa locales, su esperanza de que la experiencia de Tanner alerte a la gente sobre la presencia de esta bacteria en aguas templadas, como estanques, lagos y lagunas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario