sábado, 26 de septiembre de 2020

Dos supuestos terroristas arrestados en EE.UU.


NUEVA YORk.- Dos supuestos terroristas estadounidenses  que atentarían  contra la Torre Trump y la Bolsa de Valores  fueron arrestados por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones, FBI,  a quienes acusan de haber planeado una serie de atentados terroristas hasta lograr respeto para el    Estado Islámico (EI).

Kristopher Sean Matthews, también conocido como 'Ali Jibreel', fue detenido en el Estado de Tennessee, mientras su presunto cómplice, Jaylyn Christopher Molina, alias 'Abdur Rahim', fue capturado en Texas, informa The New York Post.

Detalla que según una declaración jurada presentada en el Tribunal en el Distrito Oeste de Texas, los hombres conspiraron para prestar asistencia material al Estado Islámico y planearon reclutar y radicalizar a otras personas para que se unan al grupo integrado en su mayoría por árabes radicales. 

Indica que de acuerdo a las  autoridades, ambos fueron descubiertos cuando  interceptaron las conversaciones entre los acusados en un chat, donde prometieron lealtad al EI, discutieron los lugares para los ataques y, además, planearon su viaje a Siria para luchar junto a los terroristas.

Matthews supuestamente aconsejó no atacar lugares como "centros comerciales donde hay niños inocentes"  y, en cambio  instó a golpear sitios como la Torre Trump y la Bolsa de Nueva York o los edificios gubernamentales, entre ellos la Casa Blanca y las sedes de la CIA, el FBI y la DEA.

"Atacaría lugares como ese para enviar un mensaje", escribió probablemente el sospechoso en el chat y agregó: "En mi opinión, si realmente quiere causar algún daño y hacer una declaración, tendría un equipo de 3 o 4 hombres y todos se dispersarían golpeando diferentes lados y luego una explosión los engulliría". 

Matthews también afirmó que, si "la misión se cumpliera", ellos conseguirían "el estatus de estrellas de rock", indican los documentos judiciales  que serian las pruebas para que ambos hombres pasen el resto de la vida en prisión y si son declarados culpables lo menos que enfrentarán será condenas de  hasta 20 años de prisión,  multas de 250.000 dólares y libertad condicional supervisada de por vida. 

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