CIUDAD DE MÉXICO.- Portales de noticias de Israel y de México alertaron que Jonathan Bernis y otros pertenecientes a la denominados Judíos Mesiánicos, conforme al Comité Central de la Comunidad Judía en este país , no son semitas, ni por origen personal ni historico y ni siquiera por creencias.
En un reportaje especial el portal Enlace Judio sostiene que los denominados “judíos mesiánicos” se presentan a ellos mismos como “judíos que reconocen que Yehoshúa (Jesús) es el Mesías”, o “judíos que siguen al Mashiaj Yehoshúa”, con la sola intención de pretender ser parte de la identidad histórica, social y religiosa del Judaísmo.
"Ninguno de los llamados rabinos mesiánicos es un verdadero egresado de una Yeshivá. Sus pseudo-yeshivot son, en todos los detalles, seminarios protestantes. Incluso, muchos de sus supuestos rabinos son pastores que, en algún punto de su ministerio, se han convencido de que tienen derecho a considerarse a sí mismos como judíos, y después de algunos cursos de actualización han pasado de ser pastores a ser rabinos", sostiene la publicación..
Agrega que los "Judíos Mesiánicos" no tienen una creencia unificada, que que, por ejemplo, sus líderes no están de acuerdo respecto a la circuncisión, porque unos la favorecen y otros se oponen alegando que lo importante es “circuncisión del corazón” y que ademas la gran mayoría rechazan la Ley (Halajá}, alegando que en el Nuevo Testamento el profeta Yehosshwa los ha libertado del “yugo de la Ley", por lo que, sostiene, son evangélicos.
La crónica recuerda que ese movimiento religioso surgió en la Iglesia de Inglaterra (también llamada Anglicana o Episcopal), una de las principales tendencias del Protestantismo europeo y que sus antecedentes son las doctrinas del Anglo-Israelismo (British Israelism, en inglés), una tendencia ideológica que empezó a consolidarse hacia el siglo XVIII y cobró forma definida entre los siglos XIX y XX, para nutrir las tendencias heterodoxas del Protestantismo anglosajón.
"¿A qué me refiero con esto? A que en ese período, el Protestantismo estaba pasando por una fase que pasan todas las religiones: definir los límites de sus posibles creencias. Y esto sólo es posible cuando un grupo disidente aparece con una nueva propuesta, y los demás grupos reaccionan diciendo algo así como “ah, no; ¡eso sí que no!”, precisa la crónica.
Recuerda que en ese entonces, las creencias anglo-israelitas del siglo XVIII decían que los anglo-sajones eran descendientes directos de una tribu perdida de Israel y que en el siglo XIX esta idea llegó a su forma clásica gracias al teólogo Edward Hine, según el cual los ingleses son descendientes de la tribu de Efraim.
"No es una idea difícil de interpretar en un nivel sociológico: en ese momento, Inglaterra estaba convirtiéndose en la mayor potencia colonial del mundo, y mucha de su teología estaba enfocada a demostrar que ellos eran los portadores del cristianismo correcto”, precisa.
Agrega que el punto culminante de esta teología que justificaba la expansión colonial inglesa, fue proponer que los ingleses eran parte física de Israel y, por lo tanto, las promesas hechas por Dios al Israel físico eran verdadero patrimonio de los ingleses. quienes proclamaban que en e Reino Unido iban a construir la verdadera Jerussalem.
Indica que el Anglo-Israelismo tuvo una fuerte influencia en estas dos rupturas ideológicas, ya que una de sus ideas fundamentales era que el requisito obligado para el regreso de Jesucristo es la conversión de los judíos.
Y todos estos movimientos, al asumirse como la restauración de la “verdadera fe”, asumieron también que dicha conversión del pueblo judío era inminente para que el profeta Jehoshua haga acto de presencia en la Tierra. indica la crónica.
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