JERUSALÉN.- Cientos de manifestantes árabes y judíos de la región norteña de Galilea montaron una tremenda protesta contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu en la ciudad del profeta Joshwe, la ahora árabe de Nazaret, quienes a gritos le exigieron que saliera del lugar.
El mandatario visitó la ciudad como parte de una campaña para conseguir el apoyo de los israelíes árabes antes de las elecciones de marzo, encontrándose con el problema que, de hecho, sabia que podía ocurrir por los problemas políticos vigentes.
Portales de Israel, entre ellos la agencia AJN precisa que la intención del primer ministro de captar el voto árabe representa un marcado cambio de actitud respecto de años anteriores, en los que el Likud lanzó repetidas veces advertencias infundadas sobre un supuesto fraude electoral en las comunidades musulmanas y reiterados ataques contra los legisladores árabes.
No obstante, agrega que ahora en Nazaret, Netanyahu anunció lo que llamó la oportunidad de una “nueva era” para las relaciones judías y árabes en Israel, aduciendo que “Si los judíos y los árabes pueden bailar juntos en las calles de Dubai, pueden bailar juntos aquí en Israel.
A seguidas el primer ministro de Israel sostuvo que "una nueva era comienza hoy, de prosperidad, integración y seguridad”, en alusión a los acuerdos de normalización recientemente firmados entre Israel y cuatro Estados árabes.
El primer ministro prometió que aprobará un amplio plan para combatir la violencia y el crimen organizado en las comunidades árabes “muy pronto”, en momento en que las encuestas indican que la solución de la violencia en las comunidades árabes es la mayor prioridad, ya que la tasa de asesinatos ha subido casi un 50 por ciento en cuatro años.
Aprobar el plan contra la violencia se ha convertido en una importante prioridad política para los legisladores árabes y el mismo fue formulado por la oficina de Netanyahu en colaboración con el Consejo Nacional de Alcaldes Árabes y grupos de la sociedad civil.
No obstante, entre 200 y 300 personas asistieron a la clínica a la que fue Netanyahu a manifestarse en su contra, vociferandole “Bibi, ¡sal de aquí! ¡Sal! ¡Vete a casa!”, entre los cuales no solo había ciudadanos comunes, sino también una notable cantidad de activistas judíos anti-Netanyahu afiliados al movimiento de protesta Banderas Negras, que ha exigido la renuncia del primer ministro.
La crónica explica que la mayoría de los árabes israelíes se han opuesto enérgicamente a Netanyahu, diciendo que ha incitado al racismo contra ellos y se han quejado de leyes como la de 2018 sobre el Estado-nación, que consagró a Israel como el Estado-nación del pueblo judío y degradó la condición de los árabes, y la ley de Kamenitz de 2017, que apuntaba deliberadamente a la construcción árabe ilegal.
Entre los notables figuran los arabes Ahmad Tibi, las legisladoras Sondos Saleh. Aida Touma-Suleiman, Heba Yazbak, Touma-Suleiman, quien llevaba un cartel que condenaba el apoyo de Netanyahu a la ley del Estado-nación de 2018 y el ex miembro del Knesset, Hanin Zoabi .
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