Con esa cifra, ahora la cantidad de fallecimientos durante la pandemia se ha remontado a los 40,000 y el total de personas infectadas ha subido a un millón, 400 mil.
La situación se ha tornado tan dramática que varias autoridades han pedido a los italianos mantenerse unidos y a que tomen en cuenta que en estos momentos la prioridad debe ser preservar la salud y la vida.
No obstante, hastiados por la situación y la crisis económica provocada por la pandemia, que ha empeorado las condiciones de vida de los italianos, una parte de ellos han apelado a protestas violentas en algunas ciudades.
Para prevenir que en las regiones con menos contagios se adopten medidas excesivas, autoridades nacionales establecieron tres fases de riesgo, con restricciones según el índice de contagio, el número de brotes y cantidad de hospitalizados.
Entre algunas de las medidas restrictivas, Italia Italia ha multiplicado la educación a distancia y reducido al 50% el aforo en los medios de transporte público, prohibido los videojuegos en bares, mientras las salas de cine, teatros, gimnasios y piscinas han estado cerrados desde el 26 de octubre y a los restaurantes y bares se les prohíbe recibir clientes después de las 18H00 local, medida que ha desatado protestas.
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